Una Misa, el mejor regalo para cada invitado
Fátima M. y su prometido querían sorprender con un detalle a cada persona que asistiera a su boda. Y sin duda lo consiguieron, dieron con un regalo de infinito valor: ¡la celebración de una Misa por las intenciones de cada invitado!
Los estipendios de Misa fueron el doble regalo que esta pareja de novios eligió, por un lado, para sorprender a cada uno de los invitados a su boda, y por otro, para ayudar a los sacerdotes en países de necesidad que celebrarían esas Santas Misas.
Fátima M., movida por su inquietud en el corazón de ayudar a los cristianos perseguidos y en vísperas de contraer matrimonio, quiso hacer este regalo tan especial a los invitados a su boda. Solicitó a Ayuda a la Iglesia Necesitada la celebración de 100 Santas Misas, ¡una por cada asistente!
Esta joven madrileña era consciente del valor infinito que tiene la celebración de cada Eucaristía pero también de que con el donativo que aportó por cada una de estas Eucaristías, ella y su prometido estaban contribuyendo al sostenimiento de los sacerdotes que las celebrarían.
Desde la Fundación le hicimos llegar 100 tarjetas postales que entregaron a los invitados el día de su boda.
Gracias, Fátima, por vuestra enorme generosidad y desprendimiento material y por dar a conocer Ayuda a la Iglesia Necesitada en vuestro entorno. ¡Que Dios os bendiga como matrimonio siempre!