» TESTIMONIO | LA IGLESIA EN ECUADOR
El P. Antonio Polo en Ecuador transforma con su entrega la vida de su comunidad
Este sacerdote salesiano lleva 54 años en una parroquia rural en la diócesis de Guaranda en Ecuador. Ha transformado la región con su labor pastoral y también impulsando iniciativas como la del “Queso Salinerito”. Ahora sueña con una capilla para su comunidad y con seguir impulsando la “evangelización digital” entre su gente.
![ACN-20241009-172804](https://www.ayudaalaiglesianecesitada.org/wp-content/uploads/2025/01/ACN-20241009-172804.jpg)
› Los inicios de «Queso Salinerito»
Cuando el P. Antonio Polo llegó a Salinas, Ecuador, desde su Italia natal hace más de cinco décadas, quedó impresionado por la belleza del paisaje pero también por las condiciones de vida de sus habitantes: “No había carreteras, ni electricidad y la población local todavía trabajaba duramente en las salineras. Tras espejos salinos y montañas de sal se ocultaban jornadas agotadoras y una labor que dañaba la piel y la salud de los trabajadores”.
En un intento por ayudar a la comunidad a gestionar sus propios recursos y sacarlos de ese trabajo tan duro, decidió que era necesario diversificar: “No quería que dependieran de la limosna, sino que buscaran la autogestión. Así que trabajar la sal no era suficiente y pensé en el queso”, recuerda el P. Antonio. Así comienza la historia del “Queso Salinerito”, un proyecto que este sacerdote impulsó con los campesinos locales.
El clima, el ganado y la buena mano de su gente son la combinación perfecta para realizar este queso que lleva vendiéndose desde hace cincuenta años en las principales ciudades del país. Ahora Salinas vende quesos pero también chocolate, cosmética natural y otros productos de producción local. La comunidad de San Miguel de Cañitas, que forma parte de la parroquia de Salinas, participa activamente en estas iniciativas y así, con el apoyo de voluntarios extranjeros y la misión salesiana, hacen frente a la pobreza y a la marginación.
› Una nueva capilla para San Miguel de Cañitas
A pesar de su progreso, la comunidad no está exenta de necesidades. “El acceso a San Miguel de Cañitas es complicado y no hay servicio de autobuses. Especialmente durante el invierno, cuando los ríos se desbordan, es muy difícil moverse. Sin embargo, entre los habitantes de este lugar hay un sentimiento fuerte de colaboración y deseo de ayudar a los más necesitados. San Miguel de Cañitas no tenía un lugar digno para celebrar los sacramentos, nos reuníamos en un salón del colegio pero la gente deseaba desde hace años tener su propia capilla y han prometido ayudar en su construcción”.
Ayuda a la Iglesia Necesitada, que ya había ayudado a este sacerdote y a su comunidad en el pasado, quiere ahora aportar su granito de arena, financiando la construcción de una capilla para esta comunidad, que agrupa a 70 familias, muchas de origen indígena. La Fundación lo conseguirá con la aportación de personas generosas como tú.
“Impulsar la labor pastoral de la Iglesia en este lugar influirá positivamente en otras comunidades, motivándolas a activarse y a extender la fe en la región”, dice el sacerdote.
![Toyota HILUX 2.7 CD 4X2 TM for «the San Jose de Cuatro Esquinas Parish» , Province of Bolivar](https://www.ayudaalaiglesianecesitada.org/wp-content/uploads/2025/01/ACN-20241002-172511-400x300.jpg)
“Hay tres tipos de pan que considero fundamentales: el pan de la palabra y de la evangelización, el pan de la eucaristía y el pan de comer, el pan de cada día, el sustento. Sin este último, los jóvenes se van. Si no les ofrecemos trabajo, perdemos también la oportunidad de proporcionarles los otros ‘panes’, incluso a los que sienten la llamada vocacional. Sin trabajo, no hay vida”.
![ACN-20241002-172528 (2)](https://www.ayudaalaiglesianecesitada.org/wp-content/uploads/2025/01/ACN-20241002-172528-2.jpg)
› A por la evangelización digital
Otro tema que el P. Antonio está desarrollando, junto con los demás salesianos, es la evangelización digital: “Hoy en día, la comunicación llega de todos lados y el mensaje de fe es una luz que brilla y que queremos alimentar. La evangelización digital nos llena de gran esperanza, es clave. Transmitimos las Misas a través de Facebook, la respuesta de la gente ha sido muy positiva, es una experiencia muy bonita. Además, estamos formando coros indígenas para recuperar el quechua, su lengua autóctona, y así ayudarles a aprender y preservar su propio idioma”.
“Hace 54 años que fui llamado a esta misión: mis tiempos ya han pasado. Pensar en el futuro me hace reavivar mis fuerzas. Estamos profundamente agradecidos por su ayuda. Rezamos constantemente por el equipo de ACN y por los generosos donantes, que hacen todo esto posible”.