» TESTIMONIO

Una querida benefactora de nuestra Fundación ha dejado como legado el piso donde vive, en favor de los cristianos que sufren. Ha dejado además el 50% del remanente de sus bienes tras la entrega de todos los legados que designa. Lo hace con el convencimiento de que esto también hará muy feliz a su padre ya fallecido.

Esta benefactora que prefiere mantenerse en el anonimato, nos decía en su carta que nos  envía fotocopia de las hojas del testamento donde figuran sus legados a Ayuda a la Iglesia Necesitada, para el día que ella fallezca.

No es la primera vez que esta benefactora se pone en contacto con Ayuda a la Iglesia Necesitada, pues ya hace años encargó Misas Gregorianas por sus padres, a su fallecimiento.

Y nuevamente aprovecha para encargarnos la celebración de Misas por el bien de su alma, cuando ella se vaya de este mundo.

“Estoy contenta -nos escribe-, porque con esta actitud doy gloria a Dios, sé que a Él le agradará, porque es la mejor y más santa manera de emplear mi patrimonio. Lo que a mi padre le costó su sacrificio a lo largo de su vida, ahora que ese dolor sirva para aliviar a tantos desfavorecidos y vulnerables. Dios le ayudó mucho y todo es de Él”.