Formación en la fe para los jóvenes de Faisalabad, Pakistán
La Iglesia de Pakistán nos pide ayuda para ayudar en la formación en la fe a los pocos católicos que quedan en este país de gobierno Musulman. Solo la formación humana y espiritual ayudará a esta generación del futuro a no caer en el desánimo y la desesperanza, a sentirse orgullosos de su fe.
De los 207 millones de habitantes de la República Islámica de Pakistán, la mitad tiene menos de 25 años y un tercio, menos de 14. En una sociedad donde el 97% de la población es musulmana, los jóvenes cristianos tienen que afrontar muchos más desafíos por ser minoría y por no querer abrazar el islam.
Las minorías religiosas conforman la clase social más baja, con pocas posibilidades de avanzar profesionalmente y ascender en la sociedad. Los cristianos son considerados ciudadanos de segunda. Ya solo su nombre de pila les delata como cristianos, y les limita para siempre porque por lo pronto no podrán ser admitidos en la universidad. La mayoría acaban trabajando como barrenderos, jornaleros o empleados domésticos.
Los alumnos cristianos son insultados, presionados para que se conviertan al Islam y marginados. A las mujeres se las discrimina por partida doble y corren peligro de ser secuestradas y obligadas a casarse con musulmanes, lo que implica una conversión forzada al Islam. A los cristianos se les da, incluso, un trato peyorativo en los libros escolares y se ocultan sus contribuciones al país.
La Iglesia católica paquistaní considera fundamental que la juventud cristiana aprenda a sentirse orgullosa de su fe y que sepa reaccionar de forma competente ante los prejuicios y la ignorancia.
Muchos niños católicos asisten a escuelas dominicales donde reciben reciben formación espiritual, pero también los jóvenes necesitan orientación y fortalecimiento en su camino de fe. En este sentido, la Comisión de la Juventud de la diócesis de Faisalabad nos ha pedido apoyo para sus programas de pastoral juvenil, para que los jóvenes se mantengan firmes en la fe y encuentren el lugar que les corresponde en la sociedad.
Solo la formación humana y espiritual ayudará a esta generación del futuro a no caer en el desánimo y la desesperanza, a sentirse orgullosos de su fe.
Si les apoyas, los jóvenes podrán reaccionar con firmeza ante los prejuicios y la ignorancia de una sociedad radicalizada y encontrarán el lugar que les corresponde en la sociedad donde les ha tocado vivir.
Tu donación se destinará a este proyecto o proyectos similares.