Seminaristas en Cuba: llamados al sacerdocio desde un ambiente alejado de Dios
En toda la isla hay tan solo 27 seminaristas, para 11 diócesis, pero cada uno es una certeza de futuro para la Iglesia
ACN.- Son titanes de la fe y eso que muchos de ellos crecieron en hogares donde no se hablaba de Dios. Muy a menudo fue un amigo, una vecina o un familiar el que le invitó a ir por primera vez a la iglesia. Cada una de sus historias es un ejemplo de que Dios sigue llamando y regalando a la Iglesia sacerdotes que se desviven por ella y por el Evangelio.
La Iglesia en Cuba es misionera y evangelizadora, vive una fe que pasa de boca en boca, de uno a uno. Muchos de los seminaristas que Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) encontró durante una visita al país el año pasado descubrieron la fe por casualidad. Pero las casualidades no existen.
Encontrar la vocación por casualidad
Como cuenta Juan Carlos, un joven de La Florida en la diócesis de Camagüey, que está en su año de preparación para el seminario. Un día iba en su bicicleta de vuelta a casa, cuando un aguacero repentino le hizo resguardarse en una iglesia.
“Estaban en misa y no entendí nada, pero me gustó mucho. Desde entonces la Eucaristía es el centro de mi vida. Cinco años después fui bautizado. Trabajé en una pastelería después pero querían que trabajara los domingos o en algunas fiestas porque necesitaban más gente esos días. Les dije que no podía porque quería asistir a misa. Me dijeron que eligiera entre Dios o el trabajo y les dije que el dinero se acaba, pero Dios es para siempre. El domingo es de Dios”, recuerda.
27 seminaristas en todo el país
Juan Carlos es uno de los 27 seminaristas que hay en todo el país, repartidos en 11 diócesis. Son pocas vocaciones, pero cada uno de ellos es imprescindible, porque desde su etapa de formación forman parte del servicio pastoral en parroquias y comunidades. Ellos son la certeza del futuro de la Iglesia.
No están solos
Discípulos y misioneros, sacerdotes, religiosas y laicos, ejemplo de entrega y generosidad con una Iglesia que necesita apoyo y ayuda para poder seguir adelante en su misión. Junto a ellos están los benefactores de ACN, que quiere apoyar una vez más a Cuba con la campaña “Iglesia en Cuba, donde contigo nada es imposible”.
Algunos proyectos que involucran a los seminaristas son becas de estudio o material para su formación. En otras ocasiones, estos jóvenes candidatos al sacerdocio, necesitan apoyo material para la pastoral en sus parroquias y comunidades, como gasolina o un medio de transporte con el que poder acudir a los encuentros, sacramentos y oraciones. Ellos son pocos, pero no quieren dejar de servir y dar la vida por muchos que en Cuba aprecian enormemente la esperanza de ver a jóvenes que transmiten el amor de Dios.