Pizzaballa: «No queremos protección, sino vivir como ciudadanos libres»
El Patriarca Latino de Jerusalén denuncia las crecientes amenazas e intimidaciones contra la comunidad cristiana de Tierra Santa
ACN.– El Patriarca Latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, que acaba de ser nombrado cardenal, ha concedido una entrevista a Vatican News, en la que habla del aumento de la violencia, las amenazas e intimidaciones contra la comunidad cristiana en Israel, concretamente en Tierra Santa. También hace un llamamiento a la población: “No queremos protección, queremos garantías, queremos derechos: queremos vivir como ciudadanos libres en un estado democrático”.
Como venimos contando días atrás, desde hace algunos meses, se están cometiendo actos de vandalismo por parte de extremistas judíos contra iglesias: “Estamos asistiendo a un aumento de los ataques. Digamos que estos enfrentamientos, escupitajos, acusaciones, insultos, no son nada nuevo. Pero el aumento exponencial, sobre todo en la zona de Jerusalén, de la Ciudad Vieja, se ha convertido en motivo de preocupación tanto para la comunidad cristiana como para las autoridades israelíes, que dicen estar haciendo todo lo posible para evitarlo: pero sin mucho éxito hasta ahora”.
Por ejemplo, se ha destruido una estatua de Cristo, se ha profanado un cementerio protestante y, más recientemente, han intentado ocupar algunas iglesias de la ciudad de Haifa: “En Haifa hay un fenómeno diferente que está relacionado con una persona concreta, el rabino Berland, que está un poco fuera de control, que con sus seguidores está convencido de que en Stella Maris, en la iglesia de los carmelitas, está la tumba del profeta Eliseo, que en realidad no existe”. Por eso, ha querido expresar, de esta manera, su preocupación ante la multiplicación de las acciones violentas, pero desea mantener vivo un hilo de esperanza, en un contexto político y social muy complejo.
Aún así, en la entrevista ha querido remarcar que también hay motivos para la esperanza: “Siempre están ahí porque estas situaciones también han creado reacciones fuertes, a menudo mucho más fuertes dentro de la sociedad israelí, incluso religiosa, más a menudo que entre los cristianos, y creo que esta toma de conciencia de un problema dentro de la sociedad israelí dará sus frutos con el tiempo”.