Nicaragua, entre los países donde más se viola la libertad religiosa
La Iglesia católica ha sufrido el acoso y la persecución del gobierno de Daniel Ortega
ACN.– La crisis política en Nicaragua y el asedio contra la Iglesia comenzaron tras la denuncia de los líderes eclesiales por la violación de los derechos humanos, entre ellos, el de la libertad religiosa. Sucedió a raíz de las protestas de la sociedad civil en 2018. Desde entonces la persecución del ejecutivo hacia la Iglesia católica ha hecho saltar por los aires el derecho a la libertad de religión.
Laicos, obispos, sacerdotes y religiosas han sido blanco de las agresiones del régimen. Expulsiones y restricciones han sido la estrategia del gobierno para intentar acallar la voz de la Iglesia. El nuncio apostólico, Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, fue expulsado en febrero de 2022. También las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa de Calcuta y las Hermanas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús se vieron forzadas a abandonar el país sin ninguna explicación oficial.
Los sacerdotes han sufrido reiterados asedios durante su labor pastoral. El caso más seguido por la prensa internacional ha sido el del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez. El prelado sufrió la persecución de la policía sandinista, lo que le llevó a anunciar su decisión de ayunar hasta que se comprometieran a “respetar su integridad y la de su familia”. Tanto la Conferencia Episcopal Católica de Nicaragua, la diócesis de Matagalpa y diversas organizaciones internacionales respaldaron esta determinación de monseñor Álvarez. Sin embargo, durante la madrugada del 19 de agosto, el obispo de Matagalpa fue arrestado junto con otros ocho religiosos y un laico, acusados de «actividades desestabilizadoras y provocadoras». Finalmente Monseñor Rolando fue enviado a prisión en agosto de 2022 y condenado a 26 años de cárcel.
El régimen de Ortega y de su esposa Rosario Murillo ha cerrado varios medio de comunicación como las cinco estaciones de radio católicas administradas por la diócesis de Matagalpa y suspendió el Canal 51 de la Conferencia Episcopal Católica de Nicaragua. Además ha prohibido las celebraciones religiosas en espacios públicos y ha negado la personalidad jurídica a cientos de ONG, muchas de ellas confesionales.
La libertad religiosa en Nicaragua nunca ha estado tan amenazada y las perspectivas son negativas. La Iglesia solo pide respeto a las libertades civiles y a los derechos de los nicaragüenses.
Escucha el podcast de Perseguidos pero no olvidados de Radio María sobre las principales conclusiones del ILR 2023.