La Iglesia de Timor Oriental recibe con alegría y gran dinamismo al Papa Francisco
La hermana Cristina Macrino, religiosa portuguesa presente en el país desde hace 12 años, es socia de proyectos de ACN
ACN.– Hermana Cristina Macrino es religiosa de las Hermanas Reparadoras de Nuestra Señora de Fátima. Es misionera desde 2012 en Timor Oriental, donde ha encontrado una Iglesia alegre, viva y de una fe fuerte. La hermana Cristiana, que es socia de proyectos de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), cuenta cómo es la Iglesia de Timor Oriental donde llega el Papa Francisco hoy en su viaje apostólico por Asia y Oceanía.
¿Cuál es la situación actual de Timor Oriental? ¿Qué país se va a encontrar el Papa Francisco?
Es un país muy bonito por su naturaleza y su población es muy abierta y simpática. Timor es un país que ha sufrido mucho durante el tiempo de la ocupación de Indonesia, por lo que tiene sed de consuelo y paz. A la vez es un país muy joven, tiene muchas dificultades para crear estructuras y necesita potenciar su valor humano. A la vez es un país que desea desarrollarse en todas las áreas sociales, de la salud y la educación. El Papa Francisco va a tener sin duda una gran acogida, porque Timor es un país muy católico y tiene una fuerza muy grande en la fe. Estoy segura de que Francisco se va a sentir muy querido aquí.
¿Y cuál es la realidad de la Iglesia católica? ¿Quiénes componen la Iglesia?
La Iglesia católica aquí está muy bien organizada, en distintas diócesis, con presencia de congregaciones religiosas y misioneros de distintas partes del mundo. Es una Iglesia activa y tiene una gran preocupación por transmitir la doctrina católica, para que los creyentes tengan formación y cultura. Los principales desafíos vienen de la falta de educación de la sociedad. La lengua portuguesa es la oficial, pero la hablada es el tetum. Así que aún hacen falta educadores y profesores, especialmente en las zonas rurales. Aunque Timor es un país de mayoría católica, hay un largo camino para transmitir la totalidad de la belleza de la Iglesia.
¿Qué te llama la atención de los católicos de Timor Oriental? ¿Qué estás aprendiendo de ellos humana y espiritualmente?
Aprendo muchas cosas. Ellos son muy fuertes en la expresión católica, hablan de Dios en todas las situaciones y en todas partes. Ellos tienen la base de su fe católica en todas las situaciones de su día a día. Piden bendiciones constantemente para el trabajo, la familia, sus actividades laborales y de ocio. La fe es muy importante en sus vidas, con sencillez pero con mucha confianza en Dios.
Puedes contar alguna anécdota de la fe de los timorenses, de cómo creen en la Virgen María, de alguna devoción especial, etc.
Por ejemplo, el Miércoles de Ceniza se vive con mucha devoción, todo el mundo acude a la iglesia para recibir la ceniza, las familias enteras, incluso con sus bebés. Y por supuesto, los timorenses tiene una gran devoción a la Virgen María, especialmente a Nuestra Señora de Fátima. La Virgen es muy amada y respetada, todos los meses se reúnen para realizar una oración especial a Nuestra Señora de Fátima. Todos rezan el rosario en las capillas, en las casas, en familia o entre vecinos y amigos.
¿En qué consiste tu misión en Timor Oriental? ¿Cuál es el carisma de tu congregación religiosa?
El carisma de las Hermanas Reparadoras de Nuestra Señora de Fátima es la salud y la educación, especialmente entre las personas más pobres. Tenemos un centro social en la diócesis de Maliana, donde acompañamos a 240 niños, de entre 5 a 14 años. Todos los días vienen al centro a hacer varias actividades, aprenden portugués y también tienen un momento de reflexión y una merienda especial cuando terminan las actividades. También tenemos una clínica, donde la gente acude para recibir medicinas o pequeños tratamientos médicos. Visitamos cinco aldeas periódicamente, para estar junto a los enfermos, a las mujeres embarazadas o niños con problemas respiratorios. Por último, tenemos el grupo «Pastorcitos de Fátima», donde hacemos trabajo de pastoral con varias decenas de niños y adolescentes, para apoyar la catequesis que a veces es muy deficiente.
¿Qué espera la Iglesia y el país de este viaje del Papa Francisco? ¿En qué puede ayudar este viaje para ayudar a las personas?
Este viaje va a ayudar enormemente a fortalecer la fe del pueblo timorense. El Papa Francisco tiene un corazón muy afectivo y cercano a la gente sencilla. Pienso que será muy importante para los timorenses recibir al papa en su país. Será un punto de partida para mejorar la comprensión de la importancia de la fe en la vida de las personas. Los timorenses necesitan mucho de la fuerza espiritual que puede aportarles el Papa Francisco. Este viaje significa fortalecer la vida de cada timorense y ayudarles a sentirse acompañados, que no están solos aunque son un país pequeño.