Las familias en Ucrania viven en «una tortura constante»
Ayuda a la Iglesia Necesitada ha hablado con Mons. Schevchuk sobre los efectos de la guerra
ACN.- En el momento en el que se cumplen dos años de la invasión de Rusia a Ucrania, Ayuda a la Iglesia (ACN España) lanza la campaña “Ucrania, no quiero olvidarte” para socorrer a una Iglesia desbordada por los traumas y las heridas del conflicto. Para la Iglesia ucraniana, la prioridad máxima es la atención al trauma de su población. Y es que, estamos hablando de que un 80% de la gente está herida física o psicológicamente por la guerra.
Esta fundación pontificia ha hablado con el arzobispo mayor de la Iglesia greco católica ucraniana, monseñor Sviatoslav Schevchuk, sobre todo lo ocurrido en este país, quién nos ha afirmado: “Si dejáis de hablar de nosotros, dejaremos de existir”.
Aunque el conflicto se debate en el este del país, toda Ucrania está afectada por esta “guerra invisible” y las familias ucranianas están en “una tortura constante”, según monseñor Shevchuk. Los sacerdotes, religiosos y religiosas, están desbordados en la atención a los más necesitados y cada vez más empobrecidos. Por ello, el apoyo de subsistencia para las congregaciones religiosas es vital para continuar con un trabajo que no tiene fin.
Las familias en Ucrania
Ahora están intentando aprender una nueva manera de ayudar a la gente, de un cuidado personal y acercarse a todas aquellas personas que viven en miedo y en dolor. “¿Cómo te acercas a una persona que ha sufrido tal dolor? ¿Qué palabras dices a una madre que llora porque su hijo ha sido asesinado?”, se ha preguntado el arzobispo. “El futuro de Ucrania y de la Iglesia depende de cómo seamos capaces de responder a esta necesidad de superar el trauma de la guerra que ya ha afectado al corazón de la sociedad ucraniana: la familia”, ha asegurado.
En la conversación con Mons. Shevchuk ha descrito cómo es la vida en Ucrania con las familias: “Hoy en día la mayoría viven separadas porque el hombre está en el ejército, la mujer y los hijos están en otra parte del país, se tienen que mover. 14 millones fueron forzados a abandonar sus casas”. Además, ha confirmado que hay “oficialmente registradas 50.000 personas amputadas y 200.000 heridas”.
El dolor de la guerra
De momento, esta crisis no tiene ninguna señal de que llegue a su fin. El número de personas asesinadas o traumatizadas sigue aumentando día a día. Hay personas que han perdido a su marido o a un hijo, a su padre o a un hermano, a un sobrino o a un íntimo amigo, en estos dos años de guerra. O que tenga a alguien cercano batallando en el frente y que lleve meses sin recibir señales de vida. “Nosotros, como Iglesia en Ucrania, entre el dolor de la guerra, destrucción y tantos heridos, estamos trayendo esperanza. La Iglesia como madre cuida de sus hijos. Y está intentando viajar con ellos a través de este periodo tan complicado de nuestra historia”, ha asegurado Schevchuk.
Como ha explicado Mons. Shevchuk, “en el territorio ocupado de Zaporiyia, las autoridades rusas han declarado la prohibición de la Iglesia greco católica, han confiscado las propiedades de la Iglesia greco católica. Muchas personas que solían ir a estas iglesias, incluso sin la presencia de sacerdotes, ya no les permiten ir”. Pero, aún así, “la gente está rezando en sus casas, hacen servicios litúrgicos online, tratan de hablar con algunos sacerdotes por teléfono, pero la existencia de nuestra Iglesia está prohibida. ¿Se puede vivir la fe en estas circunstancias?”, se pregunta el arzobispo.
Genocidio
El arzobispo mayor de la Iglesia greco católica ha sido muy tajante en calificar la situación en la que se encuentra el país: “Podemos testificar que lo que está sucediendo ahora en Ucrania es un genocidio. El poder del estado ha decidido eliminar la existencia de toda la nación. Las personas están siendo asesinadas en Ucrania por ser ucranianos”.
🇺🇦 La Iglesia de #Ucrania está buscando una forma nueva de atender al enorme sufrimiento de su pueblo…
Mons. Schevchuk, arzobispo mayor de la Iglesia greco católica ucraniana se pregunta: "¿Qué le puedes decir a una madre que ha perdido a su hijo?" 📽️⏯️ pic.twitter.com/nTcn9XFB4a— Ayuda a la Iglesia Necesitada (@AyudaIglesNeces) February 23, 2024
“Es muy importante condenar estos crímenes de guerra porque si no lo hacemos este tipo de trato y de comportamiento va a seguir continuando. Se va a replicar, va a invitar a invadir a otras naciones en otras partes del mundo, así que llamar a esto genocidio significa que hay que parar, decir que ¡ya basta!”, ha añadido.
La labor de ACN
Los ucranianos están traumatizados dos años después de la invasión rusa, en febrero de 2022. El desgaste psicológico que supone la guerra está dejando a la población bloqueada existencialmente, “ida”, agotada, con profundas heridas tanto en el cuerpo como en el alma, con rabia y desesperación. Por todo ello, ACN España quiere apoyar a esta Iglesia que grita auxilio ante la cada vez mayor indiferencia del exterior.
La Iglesia en Ucrania está impulsando un gran programa integral en todas las diócesis del país para la sanación y poder sacar así adelante a viudas, madres, huérfanos, mujeres cuyos maridos están en el frente y militares traumatizados por la violencia. “Para ser buenos pastores para la gente herida, necesitamos conocimiento y habilidades especiales, es muy importante y es un desafío para nosotros. Queremos agradecer a ACN porque tenemos una buena cooperación para impulsar esta ayuda”, ha asegurado Shevchuk.