Cuba sufre la peor situación económica en décadas: Los católicos piden ayuda material para la pastoral
La isla atraviesa un creciente empeoramiento, todos sufren la falta de combustible, luz, medicinas y toda clase de bienes básicos
ACN.– Sin medios de transporte o recursos para el reacondicionamiento de los vehículos. Sin carburante y sin material catequético, evangelizar se vuelve muy difícil. Cuba sufre la peor situación económica en décadas. Pero como para Dios no hay nada imposible, la Iglesia en Cuba no se detiene ni se cansa. Su labor pastoral sigue llegando a miles de cubanos. Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) está cien por cien comprometida con este apoyo que permite a los cubanos conocer y amar a Dios, gracias a la campaña «Iglesia en Cuba, donde contigo nada es imposible».
La situación económica y social se agudiza cada día más en el país. La gente está pasando por una crisis económica muy fuerte. Además de la crisis social, el embargo, el aislamiento, las guerras, los desastres naturales hacen que los obstáculos sean cada vez mayores. En Cuba hay mucha carestía y la Iglesia no escapa a esa realidad.
En Cuba la Iglesia es incapaz de generar ganancias, los fieles apenas pueden apoyar a sus sacerdotes. Estos viven gracias a ayudas de católicos de otros países, como los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada. Todas las diócesis de Cuba reciben ayuda de ACN.
Falta de combustible, papel y bienes básicos
El transporte y el papel para imprimir son otros dos grandes quebraderos de cabeza para la Iglesia. El país no tiene recursos energéticos y tienen que ser importados. Últimamente la energía eléctrica está racionada y no hay apenas combustible. Esto significa que a menudo los sacerdotes no pueden celebrar la misa los domingos porque no pueden desplazarse a las comunidades. Los encuentros pastorales, los talleres de jóvenes, de matrimonios, las reuniones de sacerdotes se han convertido en un reto.
“No hay transporte para que la gente venga, muchos han dejado de venir por no conseguir desplazarse y el combustible es carísimo. Un encuentro cuesta ahora 3 ó 4 veces más que antes. Por ese motivo es casi imposible hacer encuentros nacionales, porque los participantes no pueden asistir desde otras diócesis. Ahora todo tiene que ser por zonas, a veces solamente por parroquias…” explican desde la pastoral de la diócesis de Matanzas. Esta realidad es extensible a todas las diócesis del país.
Reparación de vehículos
La adquisición de vehículos es muy difícil por los altos costes. Por eso el mantenimiento y la reparación de los automóviles y vehículos de las diócesis de Cuba es una gran prioridad de la ayuda de ACN. En Camagüey, Rafa se ocupa del taller que ya lleva 20 años operativo, hay varios empleados y tienen mecánica, chapistería, soldadura… Son verdaderos artesanos de la automoción. El problema es muchas veces encontrar las piezas. Pero merece la pena: «Un agente pastoral con un vehículo es como un sacerdote y medio, se puede decir. Es muy importante», dice.
El padre Damián es misionero en la diócesis de Santiago de Cuba, y cuenta cómo antes, cada semana, iba de misión para atender las zonas rurales. “Alquilábamos un camión y entre todos, catequistas, religiosas, voluntarios… éramos como 28 personas. Nos repartíamos por diferentes sitios y visitábamos a los enfermos, hacíamos la catequesis, misa, confesiones, etc.”, explica. Pero ahora ya no les es posible porque los precios se han triplicado. «Pero no perdemos la esperanza de seguir sembrando. Jesús nos dice donde estén dos o tres en mi nombre ahí estoy yo entre ellos».
La Palabra que los hace libres
Luis Ramírez de Ciego de Ávila, ha sido un ejemplo de ello. Fue responsable de la pastoral penitenciaria a nivel nacional y diocesano. Falleció a principios de julio de 2024, después de haber ayudado durante años a muchos presos a reencontrarse con Dios. Luis impartía un curso de formación de Biblia. ACN le proporcionó las biblias para llevar a cabo los cursos, más o menos son 80 reclusos por año, así como las familias de algunos de ellos. Hace unos meses contaba su testimonio en un encuentro con la fundación: “La prisión daña mucho. Las familias son a veces de lugares muy lejanos y no les pueden ir a visitar. Están muy solos. Ha habido conversiones preciosas, como la de un prisionero que después de 30 años en prisión se sintió amado por Dios. Dios me ha elegido para evangelizar en la prisión, a pesar de las dificultades en la cárcel, la gente es sensible al mensaje de Dios.”
Además de evangelizar yendo a las comunidades y mediante cursos de formación, está la evangelización por la palabra escrita. La Iglesia, que cuenta con muy pocos espacios en los medios de comunicación públicos, tiene revistas y publicaciones diocesanas o interdiocesanas para formar y alimentar a sus fieles. ACN quiere responder con la financiación en 2024 de más de 330.000 publicaciones catequéticas variadas para todas las edades.
Efecto pastoral positivo
Uno de los medios más tradicionales es el calendario anual de la Conferencia Episcopal. Es un valioso medio para evangelizar y hacer llegar la Buena Noticia a amplios sectores de la población cubana, incluyendo a muchas personas que no tienen fe. Esto hace que el efecto pastoral sea muy positivo y, a la vez, altamente apreciado por los agentes de pastoral, los fieles y todo el pueblo cubano en general. Cabe tener en cuenta que en Cuba no es fácil obtener un calendario, y menos con la calidad y contenido que ofrece la Conferencia Episcopal.
No hay nada que pueda parar este huracán que son los sacerdotes, las religiosas y laicos de Cuba. Discípulos y misioneros, ejemplo de entrega y generosidad con una Iglesia que necesita apoyo y ayuda para poder seguir adelante haciendo realidad la evangelización del Amor.