ACN promete 500.000 euros de ayuda de emergencia tras el terremoto de Haití
›Han perdido la vida más de 2.000 personas, hay cerca de 10.000 heridos y 137.000 familias sin hogar
ACN.- La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) se une en oraciones por Haití y aprueba una ayuda de emergencia de 500.000 euros para la población haitiana, después del terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter del 14 de agosto. En esta catástrofe han perdido la vida más de 2.000 personas, hay cerca de 10.000 heridos y 137.000 familias sin hogar, según datos provisionales de Protección Civil de Haití.
“Nos han llegado mensajes desgarradores. El país sufre conflictos políticos desde 2019 y hace apenas un mes, a principios de julio, el presidente de la República, Jovenel Moïse, fue asesinado. En medio de la ola de violencia y secuestros que está arrasando el país, sumándose a las noticias que nos llegan sobre la falta de lluvia y agua que ha sumergido a la población rural en la pobreza; después de todo esto, el terremoto del sábado anega a miles de familias a una situación terrible como ninguna otra. El escenario es insostenible. La población está en shock”, declaró el presidente ejecutivo de ACN, Thomas Heine-Geldern.
ACN está en comunicación con representantes de la Iglesia local de las diócesis más dañadas por el seismo, para perfilar los proyectos de ayuda más necesarios en estos momentos. “El terremoto dañó sobre todo el sur del país”, explica Heine-Geldern, “especialmente las diócesis de Les Cayes, Anse-á-Veau y Jérémie. La única via de acesso a Jérémie está aislada, por eso tenemos menos información de esta parte de la isla, pero sabemos que también está muy afectada”, indica Heine-Geldern.
“Por otra parte, nos alivia que nuestros socios de proyectos hayan desmentido algunas noticias, como la de algunos medios que informaron que el cardenal Chibly Langlois, obispo de Les Cayes, habría sido gravemente herido quedando bajo los escombros. El obispado de Les Cayes ha quedado totalmente destruido, pero el cardenal pudo escapar a tiempo”, constata Heine-Geldern.
“Conocemos el gran esfuerzo de la Iglesia por dar esperanza a la gente en una situación de desesperación, después de tantas catástrofes naturales, en medio de la violencia y la pobreza extrema. En estos momentos difíciles, no podemos dejar abandonada a esa Iglesia que lucha por su gente. Además, las noticias sobre el huracán que se acerca a la costa nos llena de consternación. Pido oraciones por el país, pidamos por todos aquellos que han perdido a seres queridos, por los heridos y por los que se ven privados de todo. Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, patrona y protectora de Haití, les de amparo y consuelo”, pide Heine-Geldern.