La Virgen de Fátima, patrona de Ayuda a la Iglesia Necesitada y de los cristianos perseguidos
La fundación pontificia fue consagrada en 1967 a esta advocación mariana, especial intercesora por la Iglesia perseguida
ACN.- La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) reconoce a la Virgen de Fátima como su patrona y protectora. Casi desde sus orígenes, esta institución fue consagrada, el 14 de septiembre de 1967, a dicha advocación mariana. Nuestra Señora de Fátima es considerada también como especial intercesora por la Iglesia perseguida, pues la Virgen de Fátima en sus mensajes pidió rezar por la conversión de Rusia y anunció la gran persecución que se desataría para los cristianos en el mundo, una persecución que ha sido muy fuerte en todo el siglo XX y continúa hoy latente en tantas partes del mundo.
Proyectos dedicados a la Virgen de Fátima
La devoción a la Virgen de Fátima recorre los cinco continentes. Así, ACN puede constatar hoy su apoyo a más de 60 proyectos que tienen a la Virgen de Fátima como protectora en diversos países. Desde el apoyo a la formación de seminaristas en el Seminario del Buen Pastor y Nuestra Señora de Fátima de Papúa Nueva Guinea, a la ayuda a la subsistencia de las Hermanas Franciscanas de Misioneras de María de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Montepuez, Mozambique.
Destaca el apoyo de ACN a la construcción de un nuevo convento en la localidad de Fátima, Portugal, para la Orden Basiliana de la Iglesia greco-católica ucraniana. Actualmente hay 25 comunidades greco-católicas ucranianas en el país, con 13 sacerdotes, de los que 7 son religiosos basilianos. La comunidad ucraniana en Portugal es la segunda más numerosa después de la brasileña, con unas 93.000 personas, de las cuales 53.000 son refugiados y 40.000 ya estaban presentes antes del estallido de la guerra. Los greco-católicos son unos 15.000. Existe una clara necesidad pastoral de servir a esta creciente comunidad.
El poder de la oración
El 13 de mayo de 1917 la Virgen se apareció en Fátima, Portugal, a tres pastorcillos. En esa aparición y en las cinco posteriores, María les habló a los niños de las terribles persecuciones que sufrirían los cristianos en todo el mundo. Les habló también del enorme poder del rezo del Rosario como instrumento esencial para terminar con el sufrimiento humano.
La Virgen María le transmitió a Lucía, una de las niñas, que la consagración de Rusia a su Corazón Inmaculado marcaría el inicio de un periodo de paz en todo el mundo.
Así, los distintos papas, desde Pío XII hasta Francisco, han ido consagrando el mundo a María. ACN ha trabajado enormemente en sus primeros años de historia por la Iglesia en Europa del Este. Junto a su carisma de ayuda a la pastoral de la Iglesia que sufre, también ha promovido que la oración, el arrepentimiento y la conversión son el único camino de salvación para el mundo y que solo a los pies de la Virgen, y en su corazón, se puede poner toda esta institución.