Con 10 € facilitas una biblia a un recluso para que conozca más y mejor el amor y la misericordia de Dios
Como en muchas partes del mundo, las cárceles de Iberoamérica están superpobladas y las condiciones de vida en ellas son muy duras. En Perú, la prisión del Callao, por ejemplo, está diseñada para 1.500 presos, pero alberga a 5.600. Allí, la pastoral penitenciaria desempeña un papel esencial. Dos veces por semana, los presos se reúnen para la lectio divina (lectura de la Palabra de Dios) común; cada semana se celebra la Santa Misa, en la que participan hasta 800 reclusos, y también se celebran las fiestas del año eclesiástico.
Cuando Mons. José Luis del Palacio Pérez-Medel, obispo de Callao hasta 2020, visitó al Papa en Roma en 2018, le entregó una carta de parte de los reclusos de su país y el Papa respondió personalmente animándoles, a pesar de sus defectos y debilidades, a creer y confiar en la ayuda y la misericordia de Cristo.
La Sagrada Escritura es indispensable para conocer más y mejor el mensaje del amor y la misericordia de Dios, pero los prisioneros y sus familias son pobres, y no pueden comprar las Biblias. Por eso, gracias a la generosidad de los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada pudieron distribuir 500 biblias en esta prisión. Uno de los reclusos admitía que este regalo supuso una gran alegría y consuelo para ellos. Y el obispo nos decía que los sacerdotes que trabajan en la prisión también se pusieron muy contentos: “Las Biblias se usan para la lectio divina y la catequesis de los catecúmenos. ¡Muchas gracias a todos los que habéis contribuido a ello!”
Ahora, de nuevo queremos contribuir con 500 biblias más para la prisión de Callao. Los reclusos, más que nadie, necesitan leer la Sagrada Escritura.
Tu donación se destinará a este proyecto o proyectos similares.