La parroquia Nuestra Señora de Loreto en Multan necesita reconstruir con urgencia su muro de seguridad.
Los ataques terroristas contra iglesias en Pakistán son desgraciadamente frecuentes. Por esta razón las parroquias se ven obligadas a reforzar sus medidas de seguridad. Es, además, una exigencia del Gobierno, que les obliga a tener muros de protección sólidos y altos, cubiertos de alambre de espino, y videovigilancia.
La aplicación de estas medidas supone una pesada carga económica para muchas parroquias, ya que los cristianos de Pakistán carecen de medios porque suelen pertenecer a los estratos sociales más bajos. En este país los miembros de las minorías religiosas tienen pocas oportunidades de ascender socialmente.
La parroquia de Nuestra Señora de Loreto, perteneciente a la diócesis de Multan, nos pide esta ayuda. La iglesia y la casa parroquial fueron erigidas hace sesenta años por Dominicos italianos. En aquella época no había amenazas terroristas.
Cuando la situación se volvió más peligrosa, los fieles construyeron un muro con sus propias manos pero, por desgracia, no es lo suficientemente firme, pues las tormentas lo suelen dañar de forma considerable. Además, es demasiado bajo, por lo que no cumple la normativa del Gobierno, que además exige una rápida implementación.
Los feligreses no tienen fondos para erigir el muro de protección con alambre de espino y lo necesitan con urgencia porque sus vidas corren peligro.
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