Medios de transporte para la pastoral: una necesidad básica en Cuba

ACN.- La Iglesia cubana es cien por cien misionera, no deja de anunciar el Evangelio y salir a los caminos para llevar el amor de Dios a todos. Pero está viendo con dolor cómo el esmero y la dedicación de sus discípulos se frena por la falta de transporte. El empeoramiento de la situación económica y social afectan a la pastoral y se hace evidente en un bien básico como el combustible y los medios de locomoción.

Encuentros suspendidos

Monserrat se ocupa de la pastoral familiar en la diócesis de Santa Clara: “Los fines de semana organizamos encuentros de experiencia. Suelen acudir 9 o 10 matrimonios, cada uno tendría que pagárselo pero es imposible; no pueden costear el transporte, la comida, todo es hoy un reto imposible”, explica. Según esta agente pastoral, es muy importante tener la experiencia de ver el matrimonio como una misión, una vocación, reflexionar sobre la relación entre la pareja, y la relación con la comunidad.

“Normalmente la mujer participa más en las cosas de la comunidad y el hombre menos. Los encuentros han tenido muchos frutos:  que se casen, que el marido se implique más y que se refuerce la comunidad; también – al final – repercute en los hijos, en los abuelos…”, cuenta. “Se podrían hacer muchos más encuentros”, se lamenta, pero no pueden “porque la vida se ha encarecido mucho y el transporte es muy difícil”. 

Reparación y mantenimiento

Por otro lado, la reparación y el mantenimiento de los vehículos también es un desafío. Un laico encargado de un taller en la diócesis de Ciego de Ávila cuenta: “En estos momentos es un terrible problema. De 200 llamadas que tengo, 190 tienen que ver con transporte… La mayoría de los vehículos llevan muchos años de uso y mantenerlos en funcionamiento resulta un verdadero desafío, por eso es importante el taller. El 90% de reparaciones se hacen aquí. Nos vemos necesitados de las ayudas externas. Es imprescindible para que la pastoral siga funcionando”, explica.  

La Iglesia en Cuba sigue adelante en su labor pastoral, aún en medio de la difícil y compleja situación económica y social que afronta en los últimos años. A su lado está la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), que acaba de presentar una nueva campaña de ayuda “La Iglesia en Cuba, donde contigo nada es imposible”. Entre otras necesidades, ACN quiere proveer a la Iglesia cubana de medios para el transporte que ayuden a actividades de pastoral.

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