› Los laicos deben dar un paso al frente y colaborar estrechamente con los sacerdotes, que son pocos
En Honduras sólo el 37 por ciento de la población profesa la fe católica. La Iglesia es un signo de esperanza en este país que sufre por la violencia, ya que mucha gente no ve ninguna otra salida. Pero también la iglesia misma afronta grandes desafíos:
En los últimos 50 años, la población ha crecido de 2,5 a 9 millones de habitantes, por lo que hay una gran necesidad de asistencia pastoral y evangelización.
Además de que hay carencia de sacerdotes. Por eso, los laicos desempeñan un papel importante como catequistas, pero ellos deben estar bien formados para poder transmitir los mensajes de la fe a la gente.
América Central está marcada por la violencia. En estos países no hay guerra, pero Honduras ocupa el segundo lugar después de El Salvador en cuanto a número de asesinatos. Los robos, los asesinatos y los secuestros son parte de la vida cotidiana en estos países. En Honduras la guerra que existe es entre bandas y cárteles de droga. La desigualdad social y política son parte de la problemática del país, ya que el 70 por ciento de la población vive en situación de pobreza, lo cual ha provocado un fenómeno de migración en masa.
Para la formación en la fe de la Iglesia en Honduras son necesarias 3.000 biblias y 3.000 ejemplares del DOCAT.
El libro inspirado en el YOUCAT. El YOUCAT es el catecismo para jóvenes publicado en 2011, se volvió muy conocido entre jóvenes y ha sido traducido ya a 40 idiomas. El YOUCAT inspiró a que los jóvenes tuvieran la iniciativa de escribir otra guía para poner en práctica el espíritu de la Iglesia en la vida cotidiana. Y así es como nació el DOCAT, un libro que enseña la doctrina social de la Iglesia para jóvenes.
Estos textos son muy importantes en un país que sufre por problemas sociales, en especial para los jóvenes que son quienes podrán contribuir a una sociedad mejor y más humana.
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